¿Habrá otros mundos?

El día de hoy está siendo intenso. Hay tormenta. Se agolpan los temas pero haré un esfuerzo de síntesis y me centraré en el único que se me ocurre algo útil. Aviso a navegantes: en los días de tormenta las ideas tienen vida propia, brotan espontáneas y la organización deja bastante que desear.

A lo que iba, hoy me centraré en la temática emprendedora. Esta mañana he asistido a un evento organizado por una empresa del ámbito TIC. Presentaciones dinámicas. Gráficas. Oportunas. Nuevos aplicativos. Plataformas. Sistemas de comunicación. Gestión documental. Movilidad. Disponibilidad de datos en tiempo real sobre una misma aplicación, integrados, filtrados, maqueados, y listos para su presentación. El papel de las redes sociales en el futuro de las empresas. La oportunidad que surge de complementar las fuentes de datos internas, de explotación, de procesos, de resultados... con el día a día de los clientes. La interacción con el mercado en tiempo real. Conocer sus preferencias a golpe de click mañanero y poder hacer predicciones de por donde van los tiros. Tener más información para decidir, apostar y ganar en condiciones mas seguras.

De mano se me ocurrió lo obvio. Tenemos exabytes de datos (palabro que escuché hoy por primera vez). Se nos acumula la información. Pero, ¿el conocimiento depende solo de la cantidad de información? Echo en falta intuición, olfato, sensibilidad y empatía. Mucho dato, mucha disponibilidad, fiabilidad, accuracy (otro palabro, mas conocido, que esta mañana apareció repetidas veces) pero le falta el toque ¿humano?. Todo ayuda, no cabe duda. Pero yo pensaba... muchos datos, mucha información y mira dónde estamos... ¿No hubiera sido mejor poner un poco de humanidad a la información, algo más de sensibilidad al dato y quizás, solo quizás, hoy estaríamos en otras condiciones?. Algo me dice que con más mujeres al mando, ejerciendo un liderazgo mas acorde con su género, las cosas hubieran sido diferentes. Serían diferentes. Otro mundo.

También pensé en otra cosa. Efectivamente veo nichos de negocio por explorar en el campo de la movilidad, la gestión de la información -incluso el conocimiento- mediante el uso de tecnología móvil: smartphones, tabletas. Hay personas creativas. Hay pequeños ahorradores que mantienen sus dineros en bancos a cambio de intereses ridículos y con un riesgo altísimo en los tiempos que corren. Y yo me pregunto ¿no hay manera de poner en contacto, de comunicar, a unos y otros de manera que los unos consigan lo que necesitan: financiación; y los otros puedan obtener cierta rentabilidad invirtiendo en innovación y, de paso, generando riqueza? Que sí, que ya esté todo inventado. Que para eso están los bancos... No, les ha faltado humanidad.

Como curiosidad del día el cepillo de dientes-i phone. Lo más in. Además de las utilidades ya conocidas de cada dispositivo, almacena información sobre el uso que del cepillo hace cada uno de sus usuario -cada usuario de su cepillo y todos del i-phone, se entiende-. Y a alguien se le habrá ocurrido ya el premio a los dientes del mes... chicles fosforito, para darle más intensidad a la sonrisa. Un mundo por descubrir.