miércoles, 12 de diciembre de 2012

Otoño

Casi está terminando el Otoño y no me podía despedir de él sin dedicarle unas letras. Porque ha sido una etapa diferente. Un Otoño distinto a otros. El Otoño de las sensaciones. Por motivos que desconozco, este año me he parado más a observar y sentir, al margen de las emociones. Me explico. He disfrutado mucho más de lo que nos rodea. De los colores de las hojas. De los días ventosos en los que el parque era un alboroto de colores que volaban de los árboles al suelo. De los colores ocre, marrones, rojizos... de la montaña. He resbalado en el barro con las primeras lluvias tras un verano seco.

He recogido castañas y las he comido. Nuestras castañas. Y nueces. Y manzanas. He olido la humedad del campo. Y he sentido un Otoño más frío.

Este Otoño ha sido diferente porque he mirado menos para mí y mis miedos. He conseguido, a base de tropezar tantas veces con la misma piedra, romperla. Hacerla suficientemente pequeña, de manera que, en caso de volver a tropezarla, sea solo arena que se te cuela en el zapato. No ya la pared con la que tantas veces me he dado de bruces.

Intentado robar los colores al Otoño

Me he reído con Martin y sus ocurrencias y he aprendido que él es más pragmático que yo. He aprendido con él lo importante de tener cerca a personas que realmente te quieran y aporten valor. Y la importancia de dejar ir a quien no te valora.

Hemos aprendido juntos nuevas rutas. Y a reconocer algún árbol. O alguna flor. Incluso algún animal. Hemos aprendido un poco más de las personas. Y todo ello ha hecho que este Otoño fuera diferente. 

Intento aprender de la crisis en la que vivimos. Aunque, en mi opinión, asistimos más a un proceso de selección natural de la especie que a una crisis económica al uso. No sé qué saldrá de aquí, espero que algo mejor, pero muchos y muchas perderán en el camino.

Sigo aprendiendo de las mujeres que he conocido en el último año, la importancia de reivindicar nuestro papel en la sociedad. La importancia de reivindicarnos en el ámbito de la educación, de la familia, de la pareja. La importancia de un NO a tiempo. La importancia de ser y estar. De emponderarse. Y agradezco cada post que leo, cada comentario, cada palabra. Porque me ayudan a crecer y salir del micromundo de mis sentimientos y pensamientos.

Este ha sido un Otoño diferente. Con más paz interior a pesar del caos exterior.