Casi a diario cruzo un par de veces por este paseo. Tengo la suerte de poder ir caminando al trabajo, de vivir en una ciudad pequeña y de que las prisas no me impidan disfrutar de lo que me encuentro en el camino. Y este es uno de mis rincones fetiche. En días malos me he parado solo a mirar las copas de los árboles, desnudas o exultantes de verde, y me he sentido reconfortada. En días buenos, prefiero observar la perspectiva que marcan las farolas y los bancos e imaginar que no hay fin, y que el camino lleva a donde una quiera.
Estas imágenes se merecen ponerles palabras que estén a su altura. No son mías.
...con poca prisa
el viento de otoño
las hojas barre
el árbol crece
amontonando al pie
hojas caducas...
Haiku. Autor desconocido.
Sobre los cristales empañados
mis recuerdos son sombras chinescas
esta larga noche de invierno.
Autor desconocido.
Autor desconocido.
Vuelves, día de siempre,
rompiendo el aire justamente donde
el aire había crecido como muros.
Pero nos iluminas brutalmente
y en la sencilla náusea de tu claridad
sabemos cuándo se nos caerán los ojos,
el corazón, la piel de los recuerdos.
Claro, mientras tanto
hay oraciones, hay pétalos, hay ríos,
hay la ternura como un viento húmedo.
Sólo mientras tanto.
(...) una estrella
fresca
por el cielo
sombrío,
crepita
sin quemarse
la noche
del verano.
Extracto. Oda al verano. Pablo Neruda
Me gusta leer estos poemas cortos.
ResponderEliminarSolo hay que salir y buscar la belleza que hay allí fuera....y escribir lo que sientes de lo más profundo....aunque claro un imgagen vale mil palabras o quizás más.
Muchas gracias Alan. La imagen lo es todo. Es el sitio de mi recreo. El lugar al que quiero volver... :)
EliminarMe encantan los poemas y el lugar, es super bonito lo que expresan.
ResponderEliminarUn beso,
Nika
www.eldenika.blogspot.com
Gracias Nika. Son las palabras perfectas para este sitio tan especial.
EliminarUn beso.