Qué pena encontrarnos, cruzarnos en el portal, y no tener nada que
decirnos. Como dos desconocidos.
Qué pena no sentir más que vacío en tu mirada. Un vacío desafiante. Inmutable. Marcando la distancia del que está sin querer.
Qué pena sentir de nuevo cómo quedo fuera de tu vida. Reiterativamente. Compulsivamente. Obligatoriamente.
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| Embalse de Zufre. Huelva |
Qué alegría pensar en la ganancia que augura esta pérdida.
Hola linda quise unirme a tu blog pero hay un problema en gadget!
ResponderEliminarHola Yasna, no se porqué no has podido unirte. En cualquier caso, espero que te haya gustado.
EliminarMuchas gracias por leerme.
Un gran beso.
Esther