Tengo un dilema. No sé qué hacer en relación a la huelga del próximo miércoles, el famoso 14 N. Me debato entre los argumentos en contra:
- ¿Debilitará aun más la imagen "España"?
- Afectará de manera negativa a nuestra maltrecha economía.
- Me descontarán un día de sueldo, que sumado a la correspondiente cuota de Seguridad Social, es una pasta.
- Las huelgas se hicieron para luchar contra un patrón que era dueño y señor de los medios de producción y hacía y deshacía a su antojo, anteponiendo la maximización de su propia riqueza a garantizar unos derechos mínimos a la mano de obra. Las cosas han cambiado bastante desde entonces. De hecho no sabría decir quién es el patrón contra el que se convoca la huelga: grandes empresas, mercados, gobierno de la nación... incluso sindicatos.
- No veo ninguna ganancia en hacer la huelga. Está muy bien ejercer el derecho al pataleo pero, ya que nos va a costar caro, que sirva para algo.
Vamos |
- Por dignidad. Algo me dice que el país está siendo desmantelado, no sé bien quién o quiénes son los responsables.
- Por solidaridad: con los desempleados y desempleadas. Con los autónomos que tienen que cerrar negocios que han abierto con ganas, ideas e ilusión. Con las pequeñas empresas, incapaces de mantenerse.
- Por la pérdida de derechos: a una sanidad gratuita y universal; a una educación de calidad para todos y todas; porque la reducción en otros gastos sociales pone en peligro los mínimos de calidad de vida de los dependientes, de las personas menos favorecidas.
- Porque se mantienen las prebendas políticas. Se recortan salarios y empleo en el sector público, pero se mantiene la falta de rigor, la falta de responsabilidad, la nula habilidad en el manejo de la crisis.
- Porque Europa debe saber que hay que hacer ya un cambio de planteamiento.Porque en España somos 40 millones de europeos y algo tenemos que decir sobre cómo nos gobiernan.
- Porque es imposible crecer sin invertir. Por mucho que se promueva la emprenduría, que se apoye moralmente la creatividad y la innovación. Por mucho que animemos a unos y otras a crear, a emprender, a gestar. Es imposible sin el primer empuje. Solo las trabas administrativas a la creación de un negocio acaban con la paciencia del más animoso. Sin hablar de las ayudas económicas.
- Por la igualdad. De género, de oportunidades.
- Por el desánimo. Fábricas que cierran. Recortes. ERES. Deshaucios.
- Porque hoy es por ti, pero mañana puede ser por mi.
Y llegado a este punto ya tengo más Puntos Gordos en el debe que en el haber. Así que me adhiero a la huelga, incluso a sabiendas de que servirá de poco este ejercicio del derecho al pataleo. O no. Pero si no lo ejercemos nunca lo sabremos.
No me mueven Sindicatos, ni Partidos Políticos. Me mueve el desánimo y las perspectivas de futuro.
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